En nuestra era de redes sociales, es fácil muy fácil, tener "amigos", aunque ya sabemos el significado de amigos en este ámbito, muchos pueden ser conocidos ocasionales, compañeros de escuela primaria que no vemos hace más de 20 años y otros personas que ni siquiera conocemos en vivo.
En Instagram, todos, o muchos, o bueno, está bien, YO, sigo, a personas que en la vida he visto y estoy casi segura que jamás veré en persona. No son mis amigos, PERO yo se mas de sus vidas que de la de muchos de mis amigos verdaderos, parece de risa, pero es verdad. Hay varias mujeres que sigo por las manualidades que hacen, las actividades con sus hijos, sus frases, podría decir que su fe, etc., y todo eso lo se por sus fotografías y los pies de cada una de ellas. Por ejemplo se como decoraron sus casas en navidad, qué hicieron de postres para la cena, como envolvieron sus regalos, cuales son sus tazas favoritas, que pijamas usan sus hijos, que piensa esa mujer en sus momentos de reflexión y Muchas, muchas cosas más se acerca de ellas, por sus fotos y he hecho muchas cosas que ellas hacen :)
Ahora, si un día yo por alguna razón me voy a vacacionar a un lejano pueblo de Carolina en los Estados Unidos y a lo lejos veo a una mujer trigueña de ojos almendrados, acompañada de su esposo rubio y sus dos niñas una de 2 años y una bebe de meses, correré a ella queriendo abrazarla y con mi cara llena de asombro y felicidad le diré: AMY!!! Amigaaaaa!!!! Que gusto verte, que grande esta Hadley y Everly esta hermosa, como están? Cómo va el trabajo militar, y como esta el clima en Carolina?...y tendría como toda buena mujer muchas cosas de que platicar... mientras tanto Amy tendría un gran signo de interrogación en su cara y tal vez pondría a sus niñas detrás de ella y de su esposo pensando que soy una persona demente o una roba chicos, pero después tal vez con pena, miedo o enojo, me diría algo así como: Discúlpa, nos conocemos? O ya más fría: Perdona, pero NO TE CONOZCO! Y yo podría refutarle: pero si en navidad hice una corona casi igualita que la tuya, y me compre unas tazas de peltre fino como las que te regalo tu tatara tía, es mas inclusive posteé varias frases tuyas!!!....y ella insistirá NUNCA TE CONOCÍ.
Algo muy muy similar podría pasarnos con Dios.
En Mateo 7, Jesús habla acerca de los frutos, los verdaderos discípulos y de edificar sobre un cimiento firme. El versículo que me retumba es el 23, es una respuesta, una respuesta que podría parecer cruel y fría como la de Amy mi instagram amiga.
21No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad.
Que fuerte! Parece un Jesús frío y malo, pero en realidad es el Jesús justo, el Jesús que nos da la oportunidad de conocerle en vida, es aquél Jesús que está a la puerta y llama para cenar con nosotros, ese Jesús que nos dice que vayamos a nuestra habitación y cerremos la puerta para estar con Él, para conocernos, ese Jesús que por amor a nosotros dio su vida, nadie se la quitó, Él la entrego y al morir rasgo el velo y abrió esa puerta antes cerrada, para conocerle y que Él nos conozca de cerca. La oportunidad de realmente conocerle la tenemos.
No esperemos llegar a aquél día y decirle: Señor en tu nombre profeticé, eché fuera demonios, enseñe a los jóvenes, predique en las calles, cante con todas mis fuerzas, escribí diario en un blog acerca de ti, di alimento y cobijas a los pobres, hice el ayuno de Daniel 5 veces al año, fui a los horfanatorios y asilos, di ofrendas y de todo lo anterior subí fotos!!!!.... y entonces Él pueda decirnos: Apartaos de mi hacedor de maldad, NUNCA TE CONOCÍ.
Hacer y saber no es igual a conocer, yo eso he hecho con Amy y ella no me conoce :(
Lo mismo nos puede pasar con Dios, así que no lo sigamos tipo Instagram.
Es de dos..... "cenaré con él y él conmigo".... recíproco.
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" Apocalípsis 3:15
Ahora, si un día yo por alguna razón me voy a vacacionar a un lejano pueblo de Carolina en los Estados Unidos y a lo lejos veo a una mujer trigueña de ojos almendrados, acompañada de su esposo rubio y sus dos niñas una de 2 años y una bebe de meses, correré a ella queriendo abrazarla y con mi cara llena de asombro y felicidad le diré: AMY!!! Amigaaaaa!!!! Que gusto verte, que grande esta Hadley y Everly esta hermosa, como están? Cómo va el trabajo militar, y como esta el clima en Carolina?...y tendría como toda buena mujer muchas cosas de que platicar... mientras tanto Amy tendría un gran signo de interrogación en su cara y tal vez pondría a sus niñas detrás de ella y de su esposo pensando que soy una persona demente o una roba chicos, pero después tal vez con pena, miedo o enojo, me diría algo así como: Discúlpa, nos conocemos? O ya más fría: Perdona, pero NO TE CONOZCO! Y yo podría refutarle: pero si en navidad hice una corona casi igualita que la tuya, y me compre unas tazas de peltre fino como las que te regalo tu tatara tía, es mas inclusive posteé varias frases tuyas!!!....y ella insistirá NUNCA TE CONOCÍ.
Algo muy muy similar podría pasarnos con Dios.
En Mateo 7, Jesús habla acerca de los frutos, los verdaderos discípulos y de edificar sobre un cimiento firme. El versículo que me retumba es el 23, es una respuesta, una respuesta que podría parecer cruel y fría como la de Amy mi instagram amiga.
21No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mi, hacedores de maldad.
Que fuerte! Parece un Jesús frío y malo, pero en realidad es el Jesús justo, el Jesús que nos da la oportunidad de conocerle en vida, es aquél Jesús que está a la puerta y llama para cenar con nosotros, ese Jesús que nos dice que vayamos a nuestra habitación y cerremos la puerta para estar con Él, para conocernos, ese Jesús que por amor a nosotros dio su vida, nadie se la quitó, Él la entrego y al morir rasgo el velo y abrió esa puerta antes cerrada, para conocerle y que Él nos conozca de cerca. La oportunidad de realmente conocerle la tenemos.
No esperemos llegar a aquél día y decirle: Señor en tu nombre profeticé, eché fuera demonios, enseñe a los jóvenes, predique en las calles, cante con todas mis fuerzas, escribí diario en un blog acerca de ti, di alimento y cobijas a los pobres, hice el ayuno de Daniel 5 veces al año, fui a los horfanatorios y asilos, di ofrendas y de todo lo anterior subí fotos!!!!.... y entonces Él pueda decirnos: Apartaos de mi hacedor de maldad, NUNCA TE CONOCÍ.
Hacer y saber no es igual a conocer, yo eso he hecho con Amy y ella no me conoce :(
Lo mismo nos puede pasar con Dios, así que no lo sigamos tipo Instagram.
Es de dos..... "cenaré con él y él conmigo".... recíproco.
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" Apocalípsis 3:15