lunes, 29 de mayo de 2017

La mujer no es un albañil

Ese versículo de Proverbios que todas conocemos y que hemos visto en slogans de congresos, retiros, cafécitos, boletines y artículos de revistas, apenas hace días lo vi de otra manera.
Dice Proverbios 14:1
"La mujer sabía edifica su casa, más la necia con sus manos la desruye".
Fácil de entender ¿no?, y obvio no se refiere a que las mujeres somos unos albañiles que hacemos zanjas, metemos el armado, colamos, levantamos muros y ya las 12 comemos nuestros burritos o guisados calentados en una tapa de lamina sobre un fuego...NO, no se refiere a ese tipo de edificación . La NTV dice lo mismo que la RV sólo cambia una palabrita, en lugar de CASA dice HOGAR..y ahí es donde, me cayo e 20, o mas bien el Espíritu Santo me mostró algo que me hacía falta entender y practicar.
La definición de CASA es: Construcción cubierta para ser habitada, osea que ésta si se refiere a la que hace el albañil dirigido por el arquitecto. Y la definición de HOGAR es: Ambiente familiar que se desarrolla en la vivienda habitual...( en la casa).
Ahí en esa palabrita o mas bien en esa definición radica la gran diferencia o el hilo negro.
Dicho el verso de otra manera:
La mujer sabía ES la RESPONSABLE del ambiente que se vive dentro de su casa.
Para este momento ya haz de estar pensando Ahhh pero tu no conoces a mi esposo, no sabes como son mis hijos, no sabes todas las carencias que tengo, etc., etc., y efectivamente no se, pero si se lo que hay y no hay en mi propia casa,  aún así Dios me y te dice que somos las RESPONSABLE del ambiente, y no ambiente de fiesta de XV años o de fiesta de pueblo, sino al ambiente que se vive dentro de nuestras casas, si es de paz, de armonía,  de comunicación, o si es de enojos, gritos, malos tratos, palabras ásperas, etc.
La mujer es como un termostato que se encarga me mediar las cosas, de equilibrar, de poner donde haga falta y quitar donde sobra.
Esa labor Dios nos la dio a nosotras. Dice la mujer, no el hombre, no los hijos, la mujer! Y no dice  la que tiene hijos, o la que es estudiada, o la simpática, o la introvertida, no dice si la pastora o la maestra, solo dice la MUJER. Así que todas cualquiera que sea nuestra condición entramos en ese espacio.
Así que lo primero que debemos hacer es como dice Santiago en el capítulo 1, PEDIR SABIDURÍA a Dios y empezar a utilizarla para crear el ambiente que nuestra familia necesita.
La segunda parte del versículo acerca de la NECIA... es otra historia.