Dios siempre tiene algo que decir, siempre quiere comunicarse con nosotros. Su palabra escrita es una de sus formas de hablarnos mas inmediatas, pero otras veces usa cosas o situaciones cotidianas para mostrarnos algo de una manera práctica, así lo hace conmigo. Asi que ya sea a través de ropa sucia, de un perrito, de un dibujito o un gesto de mis hijos, de unas flores, de unos globos, de un día de playa, o de cualquier cosa, Dios siempre quiere decir algo.