La Fe,¿qué es la fe?, la mayoría con facilidad citaríamos Hebreos 11:1, que dice que la Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que NO SE VE. Muchas veces me he jactado de tener fe en cierta área, creer que lo que AÚN NO VEO vendrá, pero hoy Dios me mostró algo, me hizo ver que en muchas áreas de mi vida, mi "FE" esta fundamentada en algo que si veo, en algo que humanamente me hace confiar, es decir, en algunas cosas mi "FE" no está en Dios precisamente, sino en un AS que tengo por ahi debajo de la manga, con mis labios digo: Si Dios confío en queTÚ LO HARÁS, pero en realidad confío en algo terrenal. ¿Cómo es que Dios me mostró eso?, ahí va la historia.
Algunos de ustedes amados lectores saben que mi esposo y yo tenemos un terreno en las afueras de la ciudad, un terreno que por gusto no queremos vender, pero lo pusimos en venta hace algunos años con la idea de tener dinero para compranos un terreno en la ciudad y hacernos ahi una casa o ya con más fe, comprarnos la casa. Casi todos los días oramos parar que podamos vender el terreno y llevar a cabo nuestro hermoso plan en el que yo personalmente me imagino a mis hijos corriendo en el gran patio de la mansión Osoria tras su mascota, casi en cámara lenta veo el cabello de Leea volando por los aires al perseguir a Toofy (el perrito que aún no tienen pero que ya tiene nombre ).
Pues hoy como a eso de las 2 am, no me levante a orar ni nada por el estilo, simplemente desperté y Dios me paso esto por la mente: ¿Qué pasaría si perdieras ese terreno? ¿seguirías creyendo en mi? ¿Seguirías pensando que yo te daría una casa? ¿Seguirías teniendo la misma fe?, esas preguntas junto con otras mas me empezaron a perturbar y mi fe empezó a desmoronarse, como si yo hubiera quitado una pieza de jenga y PUM se caen todas, así empecé a ver mi casa muy muy lejana.... y me entristecí, más que por no tener casa, por darme cuenta de en quien o mas bien en que estaba yo confiando.
Si, eso me hizo ver Dios, yo estaba confiando en el terreno, mi confianza y mi fe provenían de una venta, no de Dios, mi paz y esperanza venían de "cuando vendamos el terreno", no de el Dios que formó al hombre con un puñito de tierra del primer terreno de la historia, mi socorro venía de un pedazo de tierra y de un comprador adinerado y no de Jehová que hizo los cielos y la tierra. Era como si Dios me hubiera puesto en un espejo para ver mi realidad.
Yo hablo de una casa y un terreno, pero en tu historia puede ser que tu esperanza este en una jubilación para una vejez "tranquila", o en un centro de rehabilitación, o en firmar un contrato por 20 años en tu trabajo, o en un tratamiento de fertilidad, o en cualquier cosa antes que en Dios, no se si tu fe como la mía está cimentada en el medio que Dios puede usar en lugar de en Dios mismo.
Dice el Salmo 121:1 ,
"Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro? , mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra".
Así que nuestro socorro no viene ni del presidente, ni de la pensión, ni del banco, ni del médico, ni de la medicina, ni de ninguna cosa creada, nuestro socorro viene de Jehová y El sabrá que medio usar.
Pongamos nuestros ojos en el autor de la fe y recordemos que El es bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario