lunes, 6 de marzo de 2017

Mis dos flechas

Hace unos días en una reunión de oración de la congregación, casi al final se oro por nuestros hijos, pidiendo protección sobre ellos por tantas cosas que hoy en día vemos y cada día empeoran. Gran o la mayor parte de mi oración por mis hijos era pidiendo a Dios protección de corrientes de pensamiento que se están infiltrado en la sociedad y que son totalmente contrarias a la palabra de Dios,  también pedía que ellos pudieran crecer con convicciones firmes, que no fueran movidos de ellas, que crecieran amando a Dios, etcétera. Pero en mi mente o en mi corazón ya no se ni donde, retumbó la escritura que dice que los hijos son como saetas en una aljaba, la NTV dice asi:
" Los hijos son un regalo del Señor; son una recompensa de su parte.
 Los hijos que le nacen a un hombre joven, son como FLECHAS EN MANO DE UN GUERRERO"
Salmo 127:3-4
Esta debe ser la segunda parte de nuestra oración como padres, después de pedir que sean  guardados del mal, del pecado, de la corriente, etcétera, pedir, desear, orar para que  ellos sean como esas flechas, que sean enviados a atacar, a contrarrestar, a afectar.
El guerrero no tiene siempre sus flechas guardadas, el toma cada flecha cuando es necesario y la envía con un propósito, una flecha lista para el ataque.
Si sólo toma sus flechas y las guarda, las saca las limpia, las ve y las guarda, no cumplirían su misión, las flechas  son para atacar, para producir algo en alguien mas.
Nuestros hijos deben estar preparados para atacar la corriente de este mundo, de este siglo, prepararlos no solo para estar aislados, resguardados y protegidos.
Dice Jeremías 15:19:
" Si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. CONVIERTANSE ELLOS A TI, tu no te conviertas a ellos"., la NTV dice: " Tienes que influir en ellos; no dejes que ellos influyan en ti".
Hasta la fecha mis oraciones por mis hijos estaban incompletas, y mis acciones también hay mucho que orar y mucho que hacer.
Estamos a tiempo!!!


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