Ayer el predicador de la noche le dijo entre muchas cosas a un padre que presento a su bebe: " Tu hija es eternidad"
Esa frase retumbo en mis oídos, oí esas palabras e inmediatamente vinieron a mi mente las caritas de Leea y Maty, pasaron en segundos por mi cabeza esenas de nuestras vidas, de lo que he hecho con ellos y lo que he dejado de hacer :O
"Tu hija es eternidad, tu trabajo no, tus bienes no".
Dios nos confió a los hijos que hoy tenemos, somos los responsables de guiarlos por el camino correcto. Son eternidad! Lo que hagan o dejen de hacer en esta vida tendrá un eco en la eternidad, para o bien o para mal.
Ellos tomaran sus propias desciciones algún día, pero mientras ese día llega nosotros debemos responder a la hermosa y a la vez fuerte encomienda que Dios nos da!
Piensa por un momento en tus hijos e imagínalos en otra familia, durmiendo en otra casa, imagina las manitas de tu bebe acariciando otra cara que no es la tuya, trata de imaginar su voz diciéndole: mami o papi a otra persona, es HORRIBLE!!!! Dios te presto y me presto a esos hijitos que tenemos ♥ y lo hizo con un propósito y nos dio una misión que sabe que podemos y debemos cumplir como sus papás.
Hagamos nuestra parte, preparemos a nuestros hijos no solo para su estancia en esta tierra, con clases extras, cursos de verano y campamentos, no solo deseando que sean médicos o ingenieros, no solo invirtiendo en que sean campeones de atletismo o pianistas reconocidos, si son todo eso EXELENTE, esas herramientas les abriran muchas puertas aqui en la tierra pero nada de eso trascenderá en la eternidad.
Enseñémosles a conocer a su creador, contémosles lo que Jesús hizo por ellos mas allá de un dibujo para colorear o una figurita de franelógrafo, que sepan que hay solo un Dios verdadero que hace maravillas, que sepan que tienen un propósito único para cumplir aquí en la tierra, que amen a Jesús y lo reconozcan como Salvador, que amen su palabra, que el temor de Dios sea el principio de su sabiduría.
Sueño que mis hijos hagan mil cosas que yo no hice, que sean mejores que yo, hablen idiomas, sean atletas, lean mucho, hagan música, viajen, etc. Pero mas deseo que lo que hagan aquí trascienda en la eternidad.
Y si tanto lo deseo debo hacer mi parte.
"Debes comprometerte con todo tu corazón a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te encargo. REPITESELOS A TUS HIJOS una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa, cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio. Escribelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad."
Deuteronomio 6:6
En el futuro tus hijos te preguntarán:" ¿ Qué significan estas leyes, estos decretos y estas ordenanzas que el Señor nuestro Dios nos mandó obedecer?"
ENTONCES TU LES DIRÁS...
Deuteronomio 6:20-21
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