viernes, 5 de agosto de 2016

Cabezas llenas de momentos inolvidables


Hace unos años leí un articulo donde una psicóloga hizo  un ejercicio con adolescentes donde ellos debían escribir aquellas cosas que recodaban con mas alegría y entusiasmo de su niñez.
Y era sorprendente como la mayoría de los adolescentes NO mencionaban ni sus fiestas de cumpleaños, ni sus viajes a Disney, ni sus juguetes costosos, ni los colegios caros donde estudiaron.
La mayoría de ellos mencionaban o recordaban con amor, alegría y hasta nostalgia cosas como:
  - Recuerdo cuando mi mamá siempre me recogía al salir de la escuela con una sonrisa.
- Recuerdo algunas caminatas con papá contando historias divertidas.
-  Recuerdo las noches de almohadazos de papás contra hijos
- Recuerdo los abrazos de mamá cuando me sentia triste porque murió mi mascota.
-Recuerdo la guerra de globos con agua con papá un día de verano...
 No estoy en contra de los viajes a Disney (para nada!) Ni de los colegios costosos, sin embargo si creo que a veces como papás descuidamos los detalles o las cosas que para nuestros hijos son inolvidables, las cosas que los hacen felices a ellos antes que a nosotros.
Los niños tienen un sentido de asombro  que los adultos hemos perdido, ellos disfrutan mas las cosas sencillas.
A veces con querer imponerles nuestras ideas de lo "divertido" , lo único que hacemos es frenar o exterminar ese don que ellos tienen de disfrutar lo "común" si podemos llamarlo común.
Un charco de lodo, un pastel de tierra, una tarde en el parque, una noche de almohadazos, hornear unas galletas, batir la mezcla de los hotcakes, darles pedacitos de tortilla a las palomas afuera de la taqueria, mojarse los pies en el   porche, brincar en la cama, comer un helado  de garrafa en la banqueta afuera de la casa, ir a las canchas de basketball de la esquina solo a corretear, recogerlos de la escuela y después ir por una paleta de hielo, hacer dibujos de lo que ellos quieran y no lo que yo diga o ver como cae el chorro de una fuente. Esas pequeñas cosas talvez un día las cuenten en un ejercicio en su adolescencia.
A todos los padres, bueno a muchos, esta bien, a mi, si a mi, me encanta tomar fotos de todo, sobre todo lo que tenga que ver con  mis hijos, pero ha habido momentos únicos e inolvidables en los que por una cosa u otra no tome ninguna foto  y por eso no  podre ver esas imagenes en papel o digitales, pero se que en sus memorias y en la mía quedaran para siempre.

Si alguien por ahí ya quiere decirme casi a gritos o con lagrimas: MIS PAPÁS NUNCA LO HICIERON CONMIGO!!  dejame decirte que no es excusa, en tus manos y en las mías esta cambiar los patrones para bien y no repetir lo que nuestros padres talvez hicieron mal por ignorancia o por necesidad o porque con ellos tampoco lo hicieron sus padres.

Aprovechemos el tiempo, porque como siempre dicen: "Disfruta a tus hijos porque crecen muy rápido".

1 comentario:

  1. Precisamente le llamamos"Común" cuando perdemos el sentido del asombro. Excelente, vale la pena invertir en esos momentos inolvidables. Gracias

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