En mis años de juventud...bueno de más juventud que hoy, acostumbraba enviar y recibir cartas con amigos cercanos al corazón pero lejanos en kilómetros. Como esas cartas (de puño y letra) eran de personas muy apreciadas, siempre en ellas nos poníamos al tanto de nuestras vidas, de las cosas más trascendentes y al final para ya despedirnos nos guardábamos lo más intenso o de mayor peso para despedirnos.
Hace tiempo leyendo una de esas cartas apolilladas encontré una de una gran amiga y al final me decia a manera de ánimo,de no desmayar y alcanzar aquello a lo que a Dios me llamo:
"Washu (asi me dice) las cosas que realmente valen la pena cuestan mucho, si no cualquiera las haría, te quiero mucho amiga, te mando un fuerte abrazo y espero vernos pronto"
Está es solo por citar el final de alguna de nuestras cartas.
Pablo el apóstol, escribió muchas cartas y tenia más o menos la misma costumbre que mis amigos, el dejaba para el final algo muy importante para cerrar con broche de oro y que eso último quedara bien reafirmado.
Una de mis despedidas favoritas de Pablo es la que les hace a los de Corinto en su segunda carta. Corinto era un lugar donde el pecado abundaba, y no cualquier cosa, cosas graves, y para despedirse el a mi parecer les da una especie de fórmula para vivir como Dios quiere, alejados del pecado, viviendo en la gracia pero sin libertinaje, dando fruto y a la vez rendidos a Dios, en fin..para mi resume como vivir la vida cristiana, dice asi el ultimo versículo de esa carta:
" Qué la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes"
Lo ven??? Resume todo!
Que la gracia salvadora de Jesús, aquella a través de su muerte en la cruz nos perdona y acerca al Padre este siempre en sus mentes y corazones, sabiéndose perdonados.
Que el amor de Dios aquel del cual, nada ni nadie nos puede separar y el cual nos hace a obedecer sus mandamientos, siempre more en sus corazones.
Que ustedes y el Espíritu Santo siempre estén en comunión cada día, cada instante, para que siempre los redarguya de pecado, los guíe en su caminar y les revele la palabra.
Les guardo para el final un resumen de la fe.
Pd. Este versiculo el pastor de la iglesia de mi infancia siempre lo oraba por toda la congregación antes de despedirnos ❤
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